Las causas y tratamientos de la diarrea aguda, síndrome del intestino irritable, enfermedades hepáticas y alergias son algunos de los principales temas de discusión con la asistencia de dos especialistas de Colombia
Se evalúa la epidemia alérgica en niños, con especial énfasis en la rinitis crónica que puede ser un factor de riesgo para desarrollar asma
Guatemala, 28 de junio 2019. Más del 90% de los casos de diarrea aguda en niños es de origen viral y entre 2% y 5% bacteriana. El origen se debe a una alteración en el equilibrio de la flora intestinal, es decir, hay una disminución de las especies bacterianas benéficas para la salud y un aumento de las bacterias causantes de enfermedades. Los principales factores de esta alteración son cuestiones genéticas, uso de antibióticos, dieta desequilibrada o incluso, estrés psicológico.
Las causas de la diarrea aguda y su tratamiento es uno de los principales temas que se tratará en el Congreso de Pediatría y el Congreso Herrera, a realizarse en Ciudad de Guatemala entre el 27 y 28 de junio. En ese contexto se analizará la importancia de la flora intestinal y cómo la pérdida de su balance está asociada con una amplia gama de trastornos que incluyen diarrea, síndrome del intestino irritable (SII) o enfermedades inflamatorias intestinales (EII), cáncer colorrectal, enfermedades hepáticas y alergias, así como afecciones relacionadas con la nutrición como son la obesidad, la diabetes tipo 2 y la intolerancia al gluten.1
Cada vez se tiene un mayor conocimiento del ecosistema intestinal y de la interacción entre las bacterias y el ser humano, entre los avances en el tratamiento de las enfermedades se sabe que la microbiota participa activamente en diferentes procesos. Para la doctora Sandra Paipilla, pediatra- gastroenteróloga de Colombia y una de las ponentes invitadas al Congreso, “la microbiota tiene un papel importante en la mediación de la inflamación, activación del sistema inmune, en la producción de sustancias protectoras y también de sustancias con efectos negativos, dependiendo del tipo de especies que participan en los diferentes estados de salud y enfermedad”.
Al ser consultada sobre el efecto de los probióticos en la modulación de la flora intestinal cuando hay diarrea aguda o asociada a antibióticos, la especialista comentó que los probioticos son bacterias vivas buenas que interactúan con el huésped cuando son ingeridos en cantidad adecuada y suficiente. “Específicamente en diarrea aguda, se demuestra la disminución en el tiempo de duración, favoreciendo la restauración del equilibrio del ecosistema y, por lo tanto, logran una recuperación más rápida en la tolerancia a los alimentos. Algunas cepas de probioticos como Bacilus Clausii evidencian una erradicación más rápida de los virus que ocasionan la diarrea como el rotavirus y el adenovirus”.
En cuanto la diarrea asociada a los antibióticos, la doctora Paipilla comentó que el rol principal de los probioticos es el de prevenir los eventos adversos de los antibióticos. Por esto es recomendable que ambos se consuman a la vez, “al actuar el antibiótico induce una disminución de la flora intestinal nativa lo que se asocia a la diarrea, el probiotico en este caso trabaja como coadyuvante del sistema intestinal al fortalecer los mecanismos de defensa locales manteniendo el equilibrio entre bacterias benéficas y patógenas; de esta manera, previene las complicaciones asociadas al consumo de antibióticos”.
Por su parte la doctora Dania Lokee, gerente médica del área de Consumer & HealthCare de Sanofi del área del Pacífico & Caribe, indicó que con el uso de probióticos la disbiosis o el desequilibrio entre bacterias benéficas y perjudiciales, disminuye en la duración y frecuencia de las deposiciones, lo que tiene un impacto en el uso de los servicios de salud porque bajan las hospitalizaciones y los costos asociados.
Probióticos como Enterogermina® han demostrado reducir la duración de la diarrea a menos de 24 horas, la frecuencia de las deposiciones en 60% y hasta un día y medio en los tiempos de hospitalización; y en el caso de uso de antibióticos ha demostrado reducir los efectos secundarios asociados a su uso.
Los estudios epidemiológicos efectuados durante los últimos 50 años, principalmente en pacientes pediátricos, muestran que las enfermedades alérgicas (asma, rinitis y conjuntivitis alérgica, dermatitis atópica, urticaria y angioedema, alergia a alimentos y anafilaxia), se han incrementado dando lugar a la “epidemia alérgica”.
Para la doctora Gemma Jacques Castro, pediatra e inmunóloga clínica, y ponente invitada al Congreso de Pediatría y al Congreso Herrera, la rinitis alérgica se define como una inflamación sintomática de la mucosa nasal, caracterizada por dos o más síntomas, que incluyen congestión nasal, rinorrea anterior o posterior, estornudos y prurito durante al menos una hora diaria y durante más de 12 semanas al año. “Aproximadamente 30% de la población general está afectada; además, se asocia con la rinosinusitis crónica y puede ser un factor de riesgo para el asma. Tiene un impacto negativo en la calidad de vida”.
En la región latinoamericana, los alérgenos más comunes son la caspa y pelo de las mascotas, el polen, el moho y los ácaros del polvo que son pequeños animales presentes en la ropa de cama, colchones, alfombras, muebles tapizados y peluches. Estos elementos disparan los eventos alérgicos que se manifiestan en síntomas como estornudos, tos, picazon en la nariz, dolor de garganta, congestión y escurrimiento nasal, ojos llorosos, rojos e irritados; dolor de cabeza, sensación de presion en la nariz y en las mejillas.
Para tratarla existen medicamentos que reducen sus síntomas entre ellos los antihistamínicos que disminuyen los estornudos, la secrecion nasal y la picazon. Refiere la doctora Jacques Castro que al seleccionar un antihistamínico, se deben considerar algunos aspectos de seguridad y eficacia como:
Bloquear de manera potente y selectiva los receptores H1 de la histamina
Inicio rápido de acción y duración prolongada de su actividad
Poder antiinflamatorio adicional
No verse afectado su uso por alimentos o medicamentos
No estar relacionados con enfermedades conocidas que puedan presentar reacciones tóxicas
Sanofi se dedica a apoyar a las personas a través de sus desafíos de salud. Somos una compañía biofarmacéutica global enfocada en la salud humana. Prevenimos las enfermedades con vacunas, proporcionamos tratamientos innovadores para combatir el dolor y aliviar el sufrimiento. Acompañamos a los pocos que sufren enfermedades raras y a los millones con enfermedades crónicas a largo plazo.
Con más de 100,000 personas en 100 países, Sanofi está transformando la innovación científica en soluciones sanitarias en todo el mundo.
Se evalúa la epidemia alérgica en niños, con especial énfasis en la rinitis crónica que puede ser un factor de riesgo para desarrollar asma
Guatemala, 28 de junio 2019. Más del 90% de los casos de diarrea aguda en niños es de origen viral y entre 2% y 5% bacteriana. El origen se debe a una alteración en el equilibrio de la flora intestinal, es decir, hay una disminución de las especies bacterianas benéficas para la salud y un aumento de las bacterias causantes de enfermedades. Los principales factores de esta alteración son cuestiones genéticas, uso de antibióticos, dieta desequilibrada o incluso, estrés psicológico.
Las causas de la diarrea aguda y su tratamiento es uno de los principales temas que se tratará en el Congreso de Pediatría y el Congreso Herrera, a realizarse en Ciudad de Guatemala entre el 27 y 28 de junio. En ese contexto se analizará la importancia de la flora intestinal y cómo la pérdida de su balance está asociada con una amplia gama de trastornos que incluyen diarrea, síndrome del intestino irritable (SII) o enfermedades inflamatorias intestinales (EII), cáncer colorrectal, enfermedades hepáticas y alergias, así como afecciones relacionadas con la nutrición como son la obesidad, la diabetes tipo 2 y la intolerancia al gluten.1
Cada vez se tiene un mayor conocimiento del ecosistema intestinal y de la interacción entre las bacterias y el ser humano, entre los avances en el tratamiento de las enfermedades se sabe que la microbiota participa activamente en diferentes procesos. Para la doctora Sandra Paipilla, pediatra- gastroenteróloga de Colombia y una de las ponentes invitadas al Congreso, “la microbiota tiene un papel importante en la mediación de la inflamación, activación del sistema inmune, en la producción de sustancias protectoras y también de sustancias con efectos negativos, dependiendo del tipo de especies que participan en los diferentes estados de salud y enfermedad”.
Al ser consultada sobre el efecto de los probióticos en la modulación de la flora intestinal cuando hay diarrea aguda o asociada a antibióticos, la especialista comentó que los probioticos son bacterias vivas buenas que interactúan con el huésped cuando son ingeridos en cantidad adecuada y suficiente. “Específicamente en diarrea aguda, se demuestra la disminución en el tiempo de duración, favoreciendo la restauración del equilibrio del ecosistema y, por lo tanto, logran una recuperación más rápida en la tolerancia a los alimentos. Algunas cepas de probioticos como Bacilus Clausii evidencian una erradicación más rápida de los virus que ocasionan la diarrea como el rotavirus y el adenovirus”.
En cuanto la diarrea asociada a los antibióticos, la doctora Paipilla comentó que el rol principal de los probioticos es el de prevenir los eventos adversos de los antibióticos. Por esto es recomendable que ambos se consuman a la vez, “al actuar el antibiótico induce una disminución de la flora intestinal nativa lo que se asocia a la diarrea, el probiotico en este caso trabaja como coadyuvante del sistema intestinal al fortalecer los mecanismos de defensa locales manteniendo el equilibrio entre bacterias benéficas y patógenas; de esta manera, previene las complicaciones asociadas al consumo de antibióticos”.
Por su parte la doctora Dania Lokee, gerente médica del área de Consumer & HealthCare de Sanofi del área del Pacífico & Caribe, indicó que con el uso de probióticos la disbiosis o el desequilibrio entre bacterias benéficas y perjudiciales, disminuye en la duración y frecuencia de las deposiciones, lo que tiene un impacto en el uso de los servicios de salud porque bajan las hospitalizaciones y los costos asociados.
Probióticos como Enterogermina® han demostrado reducir la duración de la diarrea a menos de 24 horas, la frecuencia de las deposiciones en 60% y hasta un día y medio en los tiempos de hospitalización; y en el caso de uso de antibióticos ha demostrado reducir los efectos secundarios asociados a su uso.
La epidemia alérgica
Los estudios epidemiológicos efectuados durante los últimos 50 años, principalmente en pacientes pediátricos, muestran que las enfermedades alérgicas (asma, rinitis y conjuntivitis alérgica, dermatitis atópica, urticaria y angioedema, alergia a alimentos y anafilaxia), se han incrementado dando lugar a la “epidemia alérgica”.
Para la doctora Gemma Jacques Castro, pediatra e inmunóloga clínica, y ponente invitada al Congreso de Pediatría y al Congreso Herrera, la rinitis alérgica se define como una inflamación sintomática de la mucosa nasal, caracterizada por dos o más síntomas, que incluyen congestión nasal, rinorrea anterior o posterior, estornudos y prurito durante al menos una hora diaria y durante más de 12 semanas al año. “Aproximadamente 30% de la población general está afectada; además, se asocia con la rinosinusitis crónica y puede ser un factor de riesgo para el asma. Tiene un impacto negativo en la calidad de vida”.
En la región latinoamericana, los alérgenos más comunes son la caspa y pelo de las mascotas, el polen, el moho y los ácaros del polvo que son pequeños animales presentes en la ropa de cama, colchones, alfombras, muebles tapizados y peluches. Estos elementos disparan los eventos alérgicos que se manifiestan en síntomas como estornudos, tos, picazon en la nariz, dolor de garganta, congestión y escurrimiento nasal, ojos llorosos, rojos e irritados; dolor de cabeza, sensación de presion en la nariz y en las mejillas.
Para tratarla existen medicamentos que reducen sus síntomas entre ellos los antihistamínicos que disminuyen los estornudos, la secrecion nasal y la picazon. Refiere la doctora Jacques Castro que al seleccionar un antihistamínico, se deben considerar algunos aspectos de seguridad y eficacia como:
Bloquear de manera potente y selectiva los receptores H1 de la histamina
Inicio rápido de acción y duración prolongada de su actividad
Poder antiinflamatorio adicional
No verse afectado su uso por alimentos o medicamentos
No estar relacionados con enfermedades conocidas que puedan presentar reacciones tóxicas
Acerca de Sanofi
Sanofi se dedica a apoyar a las personas a través de sus desafíos de salud. Somos una compañía biofarmacéutica global enfocada en la salud humana. Prevenimos las enfermedades con vacunas, proporcionamos tratamientos innovadores para combatir el dolor y aliviar el sufrimiento. Acompañamos a los pocos que sufren enfermedades raras y a los millones con enfermedades crónicas a largo plazo.
Con más de 100,000 personas en 100 países, Sanofi está transformando la innovación científica en soluciones sanitarias en todo el mundo.
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