La construcción de la Democracia y la Paz sólo es viable mediante el respeto y la promoción de los Derechos Humanos. El respeto a la Dignidad humana implica el reconocimiento de las necesidades básicas de todas las personas que integran una sociedad. De esta forma el Estado nace y se configura para garantizar que todas las personas tienen igualdad de derechos, a pesar de las múltiples diferencias que existen.
Los Derechos Humanos se desarrollan para guiar a las personas a exigir la construcción de respuestas a todas las necesidades, lo que implica la construcción de canales de comunicación entre las personas y los Estados para el desarrollo de acciones y estrategias que beneficien a toda la población. La participación social da vida a la Democracia, lo que garantiza el desarrollo de mejores condiciones de vida de las personas.
Las organizaciones sociales que trabajan en Guatemala para apoyar la superación de una problemática, cumplen un papel fundamental para la consolidación del Estado de Derecho, por lo que su trabajo es necesario y debe ser promovido por el mismo Estado. Los problemas pueden superarse, en la medida que las personas participen en condiciones de libertad e igualdad. Por esta razón las organizaciones que integran la Campaña Defender la Vida es un Derecho impulsan acciones que buscan promover la participación social y el respeto del marco de derecho, como caminos para la superación de las condiciones de pobreza, exclusión y violencia.
Una agenda de Derechos Humanos debe ser legítima, reconocida por las personas y por el Estado. Por lo que la campaña busca motivar el reconocimiento de las personas que defienden derechos en la búsqueda de la superación de las causas que provocan desigualdad social, pobreza y violencia.
Defender los derechos humanos es en sí un derecho, del cual no puede ser despojado ninguna persona. Por ello, la alianza de organizaciones que formamos parte de esta campaña ratificamos que Defender la Vida es un Derecho y que todas y todos Somos Defensores de los derechos humanos, sean estos los derechos de la niñez y adolescencia, de la juventud, de las mujeres, a la alimentación, a la orientación sexual e identidad de género, a la madre tierra, a la consulta, al territorio, al trabajo, a la protección de los bienes naturales, al agua, a la seguridad y justicia, a la memoria y verdad, a una vida digna.
Ciudad de Guatemala, 26 de enero de 2015
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