Sector caficultor presenta política laboral sobre el VIH/Sida

Guatemala, 2 de diciembre de 2013.  En respuesta a la epidemia sobre el VIH/Sida en el mundo del trabajo y en atención a la Recomendación sobre el VIH y el Sida y el mundo del trabajo, 2010 (Núm.200) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a los Objetivos del Milenio y los programas nacionales de atención de la epidemia, la Asociación Nacional del Café (Anacafé) y la Fundación de la Caficultura para el Desarrollo Rural (Funcafé) realizaron un proceso de consulta tripartita para elaborar la Política Laboral de la Caficultura sobre VIH/Sida.


Por la magnitud de la epidemia, Guatemala resulta ser un país prioritario para la cooperación en temas de VIH/Sida. Por otro lado, la OIT ha privilegiado las intervenciones sectoriales, porque estas se ajustan a las necesidades específicas de la población trabajadora, en materia de VIH/SIDA. Entre los sectores escogidos para recibir cooperación técnica, por parte de la OIT en Guatemala, se encuentra el sector de la producción del café, “ya que este cuenta con una agenda y trayectoria en materia socio-laboral, tiene diversidad y movilidad geográfica, cuenta con diversidad étnica y enfoque de género, y los trabajadores y trabajadoras del sector de la caficultura representan una importante población meta para la respuesta al VIH/Sida en el país”, indicó Segio Paixao, Director General de OIT en Guatemala.

Tomando en cuenta que una política implica un diálogo social entre tomadores de decisión y los receptores de las disposiciones de la misma, para la elaboración de la política del sector caficultor se implementó un proceso participativo y de consulta que se realizó en dos ámbitos: interno, el cual involucró a los trabajadores de Anacafé y Funcafé y externo, dirigido caficultores de todos los estratos y trabajadores de campo, mismos que confirmaron la validez e importancia de la política, a la vez que aportaron insumos importantes para su implementación.  Durante la realización del proceso se contó con el acompañamiento y apoyo financiero de OIT, el apoyo técnico de la Oficina de País de ONUSIDA en Guatemala y del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.

El cultivo del café está presente en 204 de los 333 municipios que conforman nuestro país y por su naturaleza es un polo de desarrollo que genera divisas, empleo y activa la economía rural.  “Estamos conscientes que el VIH/sida afecta a la población y economía de nuestro país, por lo que como caficultores debemos impulsar acciones para informar, prevenir la transmisión y responder a la epidemia desde nuestro lugar de trabajo, además de articular otros esfuerzos que procuren una vida saludable para la población”, indicó Nils Leporowski, presidente de Anacafé y Funcafé.

El evento se llevó a cabo en la sede central de Anacafé, en donde participaron representantes de la Oficina de País de ONUSIDA; del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social; Ministerio de Trabajo y Previsión Social; Instituto Guatemalteco de Seguridad Social; Cámara del Agro y caficultores.  Además, en consonancia con el sector caficultor, la Cámara del Agro presentó su Declaración de compromiso con la promoción y aplicación de la Recomendación de la OIT sobre el VIH y el sida en el mundo del trabajo.

Siete principios de la política laboral del sector caficultor sobre VIH/Sida
La política se estructuró a partir de siete principios que representan los ejes desde los que se desarrollarán diferentes estrategias y programas. Cada principio establece la actuación a seguir por el sector caficultor en su respuesta al VIH/sida, además de lineamientos de acción tanto para su observancia y aplicación a lo interno de Anacafé y Funcafé, como en la promoción con los asociados.  Estos principios son:
1.       Protección especial por razones de vulnerabilidad
2.       Un asunto humano y productivo del lugar de trabajo
3.       Hacia una prevención efectiva
4.       Corresponsabilidad con igualdad
5.       Facilitación de acceso a servicios
6.       Protección a la dignidad del trabajador y su familia
7.       Un compromiso personal de respeto y solidaridad

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