Las diferentes instituciones que conforman el Sistema de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres -CONRED-, continúan con las acciones en el proceso de reconstrucción por el terremoto que hace un año se registró en las costas del Pacífico de Guatemala. Por dicha emergencia se reportaron más de 3 millones de personas afectadas directa e indirectamente.
Luego del terremoto, la Secretaría Ejecutiva de la CONRED coordinó la evaluación de daños en infraestructura en los departamentos afectados, las áreas cubiertas por la evaluación fueron viviendas, centros educativos, centros de salud y hospitales, edificios públicos, edificios identificados como Patrimonio Nacional, infraestructura vial, sistemas de agua y alcantarillado, así como sistemas de riego. Dichas evaluaciones fueron distribuidas entre las instituciones del Sistema CONRED.
La institución tuvo a su cargo la coordinación de las evaluaciones de daños en viviendas en los departamentos de Sololá, Quetzaltenango, Totonicapán, Quiché, Huehuetenango, Retalhuleu y Suchitepéquez, quedando a cargo de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia -SEGEPLAN-, la evaluación de daños en San Marcos. Entre la SE-CONRED y SEGEPLAN se llevaron a cabo un aproximado de 25 mil 900 evaluaciones recabadas mediante las boletas rápidas de daños en edificaciones y centros educativos.
Derivado de las evaluaciones fueron generados listados de familias damnificadas, los cuales fueron oficializados por las autoridades de cada departamento, de conformidad con el Protocolo de Recuperación Post Desastre.
De conformidad con las evaluaciones se priorizó la reconstrucción de 7 mil 310 viviendas en los 9 departamentos afectados, priorizando el daño severo, se estableció la reconstrucción de viviendas en tres fases: Plan Piloto, Primera Fase y Segunda Fase. Todo el proceso de reconstrucción se trabaja bajo la tutela específica de la Vicepresidencia de la República con la coordinación a cargo de la Secretaría de Coordinación Ejecutiva de la Presidencia -SCEP- y la participación de 16 instituciones más, entre Ministerios, Gobernaciones Departamentales, Institutos y Secretaría de Gobierno.
Por parte de la SE-CONRED y en cumplimiento de lo establecido en el Decreto Número 33-2012, la institución emitió Certificaciones de Causa y Daños para todos los proyectos destinados a la reconstrucción por el terremoto del 7 de noviembre, requisito indispensable para desarrollar acciones de recuperación.
Hace un año a las 10:35 horas se registró un sismo de magnitud 7.2 en la escala de Richter con epicentro frente a las costas de Retalhuleu que fue reportado sensible en todo el territorio guatemalteco, fenómeno que causó daños severos en la región del SurOccidente y Occidente del país. El sismo se originó en la Zona de Subducción como consecuencia del movimiento de falla inversa entre la Placa de Cocos y la Placa del Caribe. Se estimó una profundidad de 33.2 kilómetros.
El fuerte sismo dejó un saldo de 45 personas fallecidas y daños importantes en 133 municipios de 11 departamentos del país; el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología -INSIVUMEH-, dio a conocer que asociados al evento principal se registraron 225 réplicas hasta el 26 de noviembre de 2012; además se reportaron daños leves, moderados y severos en 31 mil 387 viviendas, según evaluaciones de daños y análisis de necesidades que el Sistema CONRED realizó el año pasado.
Más de 100 albergues fueron habilitados para brindar atención a las personas damnificadas. De acuerdo con los reportes fueron atendidos un máximo de 15 mil 571 personas y las autoridades evacuaron a 29 mil 533 personas, en su mayoría decidieron trasladarse con familiares y amigos cercanos. Por dicho movimiento telúrico 186 personas resultaron heridas.
Las instituciones que conforman el Sistema CONRED trabajan para lograr concluir con todos los procesos de reconstrucción pero es necesario que se priorice la inversión en acciones de prevención, evitando seguir construyendo vulnerabilidades que luego darán como resultado los desastres que en los últimos años han aumentado.
Luego del terremoto, la Secretaría Ejecutiva de la CONRED coordinó la evaluación de daños en infraestructura en los departamentos afectados, las áreas cubiertas por la evaluación fueron viviendas, centros educativos, centros de salud y hospitales, edificios públicos, edificios identificados como Patrimonio Nacional, infraestructura vial, sistemas de agua y alcantarillado, así como sistemas de riego. Dichas evaluaciones fueron distribuidas entre las instituciones del Sistema CONRED.
La institución tuvo a su cargo la coordinación de las evaluaciones de daños en viviendas en los departamentos de Sololá, Quetzaltenango, Totonicapán, Quiché, Huehuetenango, Retalhuleu y Suchitepéquez, quedando a cargo de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia -SEGEPLAN-, la evaluación de daños en San Marcos. Entre la SE-CONRED y SEGEPLAN se llevaron a cabo un aproximado de 25 mil 900 evaluaciones recabadas mediante las boletas rápidas de daños en edificaciones y centros educativos.
Derivado de las evaluaciones fueron generados listados de familias damnificadas, los cuales fueron oficializados por las autoridades de cada departamento, de conformidad con el Protocolo de Recuperación Post Desastre.
De conformidad con las evaluaciones se priorizó la reconstrucción de 7 mil 310 viviendas en los 9 departamentos afectados, priorizando el daño severo, se estableció la reconstrucción de viviendas en tres fases: Plan Piloto, Primera Fase y Segunda Fase. Todo el proceso de reconstrucción se trabaja bajo la tutela específica de la Vicepresidencia de la República con la coordinación a cargo de la Secretaría de Coordinación Ejecutiva de la Presidencia -SCEP- y la participación de 16 instituciones más, entre Ministerios, Gobernaciones Departamentales, Institutos y Secretaría de Gobierno.
Por parte de la SE-CONRED y en cumplimiento de lo establecido en el Decreto Número 33-2012, la institución emitió Certificaciones de Causa y Daños para todos los proyectos destinados a la reconstrucción por el terremoto del 7 de noviembre, requisito indispensable para desarrollar acciones de recuperación.
Hace un año a las 10:35 horas se registró un sismo de magnitud 7.2 en la escala de Richter con epicentro frente a las costas de Retalhuleu que fue reportado sensible en todo el territorio guatemalteco, fenómeno que causó daños severos en la región del SurOccidente y Occidente del país. El sismo se originó en la Zona de Subducción como consecuencia del movimiento de falla inversa entre la Placa de Cocos y la Placa del Caribe. Se estimó una profundidad de 33.2 kilómetros.
El fuerte sismo dejó un saldo de 45 personas fallecidas y daños importantes en 133 municipios de 11 departamentos del país; el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología -INSIVUMEH-, dio a conocer que asociados al evento principal se registraron 225 réplicas hasta el 26 de noviembre de 2012; además se reportaron daños leves, moderados y severos en 31 mil 387 viviendas, según evaluaciones de daños y análisis de necesidades que el Sistema CONRED realizó el año pasado.
Más de 100 albergues fueron habilitados para brindar atención a las personas damnificadas. De acuerdo con los reportes fueron atendidos un máximo de 15 mil 571 personas y las autoridades evacuaron a 29 mil 533 personas, en su mayoría decidieron trasladarse con familiares y amigos cercanos. Por dicho movimiento telúrico 186 personas resultaron heridas.
Las instituciones que conforman el Sistema CONRED trabajan para lograr concluir con todos los procesos de reconstrucción pero es necesario que se priorice la inversión en acciones de prevención, evitando seguir construyendo vulnerabilidades que luego darán como resultado los desastres que en los últimos años han aumentado.
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