Congreso sobre Maíz: Aspectos socio-culturales, Diversidad Genética, Mejoramiento y Bioseguridad en Guatemala
El Congreso sobre maíz, fue realizado el pasado 23 y 24 de octubre y fue organizado por el Proyecto Bioseguridad del Consejo Nacional de Áreas Protegidas CONAP.
Como conferencistas en la actividad se contó con la participación de 2 expertos de México, siendo ellos el Doctor. Rafael Ortega de la Universidad Autónoma de Chapingo y la Doctora Francisca Acevedo; funcionaria de La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad –CONABIO-. También se contó con expertos nacionales; como el Doctor Carlos Guzmán Bockler; Profesor jubilado de la USAC, el MsC. Mario Fuentes, Doctor Salvador Castellanos y MsC. Aura Elena Suchini; del Banco de Germoplasma del Instituto de Tecnología Agrícolas -ICTA-, y el Coordinador del Proyecto de Bioseguridad; el Doctor César Azurdia.
El objetivo del congreso es conocer los aspectos relativos a la relación socio-cultural, diversidad genética del maíz y sus parientes silvestres en Guatemala, como elemento clave para fundamentar el análisis de riesgo basado en ciencia; así como para orientar la normativa nacional pertinente, ante la introducción de maíz genéticamente modificado; tomando en consideración la experiencia mexicana.
La apertura del evento estuvo a cargo del Ingeniero Marco Tax; Subsecretario Ejecutivo del CONAP, quién agradeció a los presentes su asistencia, así como a los invitados mexicanos quienes vinieron a nuestro país a compartir sus experiencias, puesto que México al igual que Guatemala le da un increíble valor tanto histórico, social y cultural al maíz sin descuidar la protección de la riqueza de sus recursos genéticos.
El maíz es una especie que a nivel mundial es reconocido y en algunos países es genéticamente modificado a través de la biotecnología moderna. El Congreso fue dirigido a profesionales laborando en las instituciones competentes del Estado; Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, así como el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, encargadas de implementar el Protocolo de Cartagena, y profesionales de empresas productoras de semillas, entre otros profesionales relacionadas con el tema.
Como conferencistas en la actividad se contó con la participación de 2 expertos de México, siendo ellos el Doctor. Rafael Ortega de la Universidad Autónoma de Chapingo y la Doctora Francisca Acevedo; funcionaria de La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad –CONABIO-. También se contó con expertos nacionales; como el Doctor Carlos Guzmán Bockler; Profesor jubilado de la USAC, el MsC. Mario Fuentes, Doctor Salvador Castellanos y MsC. Aura Elena Suchini; del Banco de Germoplasma del Instituto de Tecnología Agrícolas -ICTA-, y el Coordinador del Proyecto de Bioseguridad; el Doctor César Azurdia.
El objetivo del congreso es conocer los aspectos relativos a la relación socio-cultural, diversidad genética del maíz y sus parientes silvestres en Guatemala, como elemento clave para fundamentar el análisis de riesgo basado en ciencia; así como para orientar la normativa nacional pertinente, ante la introducción de maíz genéticamente modificado; tomando en consideración la experiencia mexicana.
La apertura del evento estuvo a cargo del Ingeniero Marco Tax; Subsecretario Ejecutivo del CONAP, quién agradeció a los presentes su asistencia, así como a los invitados mexicanos quienes vinieron a nuestro país a compartir sus experiencias, puesto que México al igual que Guatemala le da un increíble valor tanto histórico, social y cultural al maíz sin descuidar la protección de la riqueza de sus recursos genéticos.
El maíz es una especie que a nivel mundial es reconocido y en algunos países es genéticamente modificado a través de la biotecnología moderna. El Congreso fue dirigido a profesionales laborando en las instituciones competentes del Estado; Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, así como el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, encargadas de implementar el Protocolo de Cartagena, y profesionales de empresas productoras de semillas, entre otros profesionales relacionadas con el tema.
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