Expresando más preocupación que optimismo por las finanzas públicas del próximo año
El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) realizó un desayuno foro en el que presentó su primer análisis del proyecto de presupuesto para 2014, recientemente entregado por el Ejecutivo al Congreso de la República. Inició demandando más transparencia y apertura en la formulación del presupuesto, como parte de un muy necesario ejercicio democrático que, además, acercaría la política fiscal guatemalteca a los estándares internacionales de transparencia y apertura presupuestaria.
En cuanto a los ingresos, en el proyecto de presupuesto de 2014 el Icefi reconoció que el escenario macroeconómico que sirve de base de cálculo para proyectar los ingresos es mucho más moderado y razonable que los preparados por el Banco de Guatemala en años anteriores. Sin embargo, advirtió que continúa siendo ligeramente optimista ante factores externos como un eventual conflicto armado en Siria y la continuada inestabilidad de la economía mundial. El Icefi señaló incertidumbre en otras bases de cálculo de los ingresos, como en el cierre estimado para la carga tributaria en 2013.
El Icefi destacó que la proyección presupuestaria de 11.4% para la carga tributaria en 2014 es menor al 11.8% presupuestado en 2013. De este valor, 11.1% corresponde a una estimación técnica que coincide con las proyecciones realizadas por el Instituto, y el 0.3% restante se esperaría de la recaudación adicional que la SAT buscará alcanzar con fiscalización. Sin embargo, el Icefi considera que el 0.3% por medidas de fiscalización será muy difícil de lograr ante la debilidad observada actualmente en la administración tributaria, en particular en el sistema aduanero, actual “talón de Aquiles” de la recaudación. Explicó además que en 2014 la reforma tributaria, especialmente el nuevo ISR, continuará siendo positiva, pero con crecimientos menores a los registrados en 2013. Ante este panorama, el Icefi estima para 2014 ingresos tributarios en torno a los Q 50.7 millardos (equivalentes a una carga tributaria de 11.1%).
El Instituto expresó preocupación por la desventajosa forma en la que se financiaría el déficit para 2014. El Ejecutivo propone cubrir el 81% del déficit fiscal (2.3% del PIB) con bonos del Tesoro (a tasas de interés altas y plazos cortos), y sólo 17% con préstamos externos en condiciones concesionales (a tasas de interés bajas, plazos largos y períodos de gracia), y el 2% restante con recursos de caja. Esta estructura contrasta con la aprobada para 2013, en la que los bonos financiaban el 51% del déficit fiscal, los préstamos el 47% y la caja el 2% restante. Esta política de endeudamiento público pone en riesgo el crédito al sector privado (en el caso de colocaciones internas), y con ello la generación de empleo y el crecimiento económico. En general, el Icefi advirtió del peligro que la deuda pública se torne insostenible en el mediano o largo plazos, ante el poco dinamismo económico, el alto pago de intereses por la deuda pública y la baja capacidad de recaudación.
El gasto público propuesto asciende a 14.7% del PIB, ligeramente sobre el promedio del periodo de 2000 a 2014, aunque más bajo que el vigente para 2013. El análisis del Icefi revela que los principales incrementos se propusieron para los ministerios de economía, educación y la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, así como para el servicio de la deuda pública. El incremento presupuestado previsto para el Ministerio de Educación se destinará a cubrir el pacto colectivo de condiciones de trabajo acordado con el magisterio, pero el Icefi lamentó que los indicadores de cobertura educativa continuarán mostrando deterioro. Con profunda preocupación, el Icefi señaló reducciones en los presupuestos del ministerio de salud, medio ambiente y la inversión pública en infraestructura. Como un caso grave, denunció la omisión del presupuesto para el Programa Nacional de Resarcimiento. El gasto social muestra en el proyecto de presupuesto estancamiento o, incluso, caídas respecto a años anteriores. Sin embargo, el Icefi reconoce el incremento que se lograría en la inversión en niñez y adolescencia, que aunque insuficiente, pasaría de Q 5.14 diarios per cápita presupuestados para 2013 a Q 5.92 diarios per cápita. En estudios detallados, el Instituto profundizará en el análisis del gasto social y la inversión en niñez y adolescencia.
En cuanto a las normas de ejecución presupuestaria, el Icefi reconoció que, en general y con algunas excepciones, replican las aprobadas en años anteriores. Reiteró la necesidad de que, en vez de aprobarlas en la ley anual del presupuesto, se apruebe la iniciativa de ley número de registro 4461, con la cual estas normas tendrían vigencia permanente al incorporarse en la Ley Orgánica del Presupuesto.
Finalmente el Icefi abordó la expectativa política respecto a la aprobación o no del proyecto de presupuesto. Además de examinar aspectos técnicos o formales, el foro contó con la participación de diputados que opinaron sobre las visiones y posicionamientos políticos de sus partidos o bancadas legislativas, así como su interpretación del interés o motivaciones para aprobar o rechazar el presupuesto. El Icefi advirtió que al no aprobarse el proyecto de presupuesto, si bien por mandato constitucional las asignaciones de gasto aprobadas para 2013 quedarían vigentes para 2014,el Ejecutivo de todas formas deberá acudir al Congreso para solicitar la aprobación del endeudamiento público necesario para financiar el déficit fiscal previsto. Es decir, se apruebe o no el proyecto de presupuesto presentado esta semana, el Ejecutivo debe enfrentar el desafío político en el Congreso para la aprobación de bonos y préstamos, escenario en el que el conflicto y la parálisis parlamentaria podrían continuar prolongándose.
El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) realizó un desayuno foro en el que presentó su primer análisis del proyecto de presupuesto para 2014, recientemente entregado por el Ejecutivo al Congreso de la República. Inició demandando más transparencia y apertura en la formulación del presupuesto, como parte de un muy necesario ejercicio democrático que, además, acercaría la política fiscal guatemalteca a los estándares internacionales de transparencia y apertura presupuestaria.
En cuanto a los ingresos, en el proyecto de presupuesto de 2014 el Icefi reconoció que el escenario macroeconómico que sirve de base de cálculo para proyectar los ingresos es mucho más moderado y razonable que los preparados por el Banco de Guatemala en años anteriores. Sin embargo, advirtió que continúa siendo ligeramente optimista ante factores externos como un eventual conflicto armado en Siria y la continuada inestabilidad de la economía mundial. El Icefi señaló incertidumbre en otras bases de cálculo de los ingresos, como en el cierre estimado para la carga tributaria en 2013.
El Icefi destacó que la proyección presupuestaria de 11.4% para la carga tributaria en 2014 es menor al 11.8% presupuestado en 2013. De este valor, 11.1% corresponde a una estimación técnica que coincide con las proyecciones realizadas por el Instituto, y el 0.3% restante se esperaría de la recaudación adicional que la SAT buscará alcanzar con fiscalización. Sin embargo, el Icefi considera que el 0.3% por medidas de fiscalización será muy difícil de lograr ante la debilidad observada actualmente en la administración tributaria, en particular en el sistema aduanero, actual “talón de Aquiles” de la recaudación. Explicó además que en 2014 la reforma tributaria, especialmente el nuevo ISR, continuará siendo positiva, pero con crecimientos menores a los registrados en 2013. Ante este panorama, el Icefi estima para 2014 ingresos tributarios en torno a los Q 50.7 millardos (equivalentes a una carga tributaria de 11.1%).
El Instituto expresó preocupación por la desventajosa forma en la que se financiaría el déficit para 2014. El Ejecutivo propone cubrir el 81% del déficit fiscal (2.3% del PIB) con bonos del Tesoro (a tasas de interés altas y plazos cortos), y sólo 17% con préstamos externos en condiciones concesionales (a tasas de interés bajas, plazos largos y períodos de gracia), y el 2% restante con recursos de caja. Esta estructura contrasta con la aprobada para 2013, en la que los bonos financiaban el 51% del déficit fiscal, los préstamos el 47% y la caja el 2% restante. Esta política de endeudamiento público pone en riesgo el crédito al sector privado (en el caso de colocaciones internas), y con ello la generación de empleo y el crecimiento económico. En general, el Icefi advirtió del peligro que la deuda pública se torne insostenible en el mediano o largo plazos, ante el poco dinamismo económico, el alto pago de intereses por la deuda pública y la baja capacidad de recaudación.
El gasto público propuesto asciende a 14.7% del PIB, ligeramente sobre el promedio del periodo de 2000 a 2014, aunque más bajo que el vigente para 2013. El análisis del Icefi revela que los principales incrementos se propusieron para los ministerios de economía, educación y la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, así como para el servicio de la deuda pública. El incremento presupuestado previsto para el Ministerio de Educación se destinará a cubrir el pacto colectivo de condiciones de trabajo acordado con el magisterio, pero el Icefi lamentó que los indicadores de cobertura educativa continuarán mostrando deterioro. Con profunda preocupación, el Icefi señaló reducciones en los presupuestos del ministerio de salud, medio ambiente y la inversión pública en infraestructura. Como un caso grave, denunció la omisión del presupuesto para el Programa Nacional de Resarcimiento. El gasto social muestra en el proyecto de presupuesto estancamiento o, incluso, caídas respecto a años anteriores. Sin embargo, el Icefi reconoce el incremento que se lograría en la inversión en niñez y adolescencia, que aunque insuficiente, pasaría de Q 5.14 diarios per cápita presupuestados para 2013 a Q 5.92 diarios per cápita. En estudios detallados, el Instituto profundizará en el análisis del gasto social y la inversión en niñez y adolescencia.
En cuanto a las normas de ejecución presupuestaria, el Icefi reconoció que, en general y con algunas excepciones, replican las aprobadas en años anteriores. Reiteró la necesidad de que, en vez de aprobarlas en la ley anual del presupuesto, se apruebe la iniciativa de ley número de registro 4461, con la cual estas normas tendrían vigencia permanente al incorporarse en la Ley Orgánica del Presupuesto.
Finalmente el Icefi abordó la expectativa política respecto a la aprobación o no del proyecto de presupuesto. Además de examinar aspectos técnicos o formales, el foro contó con la participación de diputados que opinaron sobre las visiones y posicionamientos políticos de sus partidos o bancadas legislativas, así como su interpretación del interés o motivaciones para aprobar o rechazar el presupuesto. El Icefi advirtió que al no aprobarse el proyecto de presupuesto, si bien por mandato constitucional las asignaciones de gasto aprobadas para 2013 quedarían vigentes para 2014,el Ejecutivo de todas formas deberá acudir al Congreso para solicitar la aprobación del endeudamiento público necesario para financiar el déficit fiscal previsto. Es decir, se apruebe o no el proyecto de presupuesto presentado esta semana, el Ejecutivo debe enfrentar el desafío político en el Congreso para la aprobación de bonos y préstamos, escenario en el que el conflicto y la parálisis parlamentaria podrían continuar prolongándose.
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