Día internacional de la juventud, el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha declarado que las y los jóvenes constituyen una fuerza transformadora para el mundo, por lo que es importante que los Estados inviertan en garantizar el pleno ejercicio de sus derechos humanos y el acceso a oportunidades que les permitan sumar su pleno potencial y avanzar como sociedades hacia el desarrollo.
En Guatemala el 70% del total de habitantes tiene menos de 30 años, lo que representa una oportunidad de aprovechar el bono demográfico. Esto requiere realizar inversiones para tener mujeres y hombres jóvenes sanos, educados, con participación ciudadana, ejerciendo sus derechos sexuales y reproductivos, con acceso a la tecnología y a los puestos de trabajo adecuados que les permitan ser altamente productivos y contribuir al desarrollo del país.
Según el INDH (2012) más de 800,000 jóvenes (mujeres y hombres) de 13 a 18 años están fuera del sistema educativo. La juventud indígena de 15 a 24 años cuenta con una escolaridad menor a sexto grado de primaria en comparación con el promedio nacional equivalente a primer año de ciclo básico. La mayoría de población que migra en condiciones irregulares y precarias es joven. Tres de cada cuatro jóvenes ocupados trabajan en el sector informal, lejos de un trabajo digno. Los riesgos de embarazo no deseado y de infecciones de transmisión sexual en la primera relación sexual afectan a ocho de cada diez mujeres, y a cuatro de cada diez hombres de 15 a 24 años. La probabilidad de que una mujer muera antes de los 30 años es 6% y para un hombre es de 12%. El 30% de las niñas adolescentes se unen o se casan antes de los 18 años. (UNFPA, 2012)
Es importante apoyar los proyectos de vida de las y los adolescentes y jóvenes, que les permitan aprovechar las oportunidades de educación, capacitación y empleos dignos basados en la seguridad social como muestra de corresponsabilidad entre las generaciones para garantizar el completo bienestar y desarrollo.
El pleno bienestar de las y los jóvenes, que alcanzan 4.4 millones, está determinado por la posibilidad de reconocerles como sujetas y sujetos sociales, capaces de transformar su realidad y contribuir al desarrollo. Este reconocimiento permite hacerles partícipes fundamentales en la prevención de la violencia en todas sus manifestaciones y evitar la criminalización de sus formas de expresión. Asimismo, preocupa las condiciones en la detención de menores y la carencia de mecanismos efectivos de protección y reinserción social.
Como Sistema de Naciones Unidas en Guatemala, reconocemos los esfuerzos realizados por las organizaciones juveniles y sus voluntarias y voluntarios a favor de la vigencia de sus derechos humanos, así como las acciones del Estado de Guatemala en la implementación de la Política Nacional de Juventud, así como la instalación del Gabinete Específico de la Juventud e instamos a generar las condiciones que permitan la aprobación de marcos legales y regulatorios que protejan la vida e integridad de las y los jóvenes, tales como la iniciativa de Ley Nacional de la Juventud y la ratificación de la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes.
En Guatemala el 70% del total de habitantes tiene menos de 30 años, lo que representa una oportunidad de aprovechar el bono demográfico. Esto requiere realizar inversiones para tener mujeres y hombres jóvenes sanos, educados, con participación ciudadana, ejerciendo sus derechos sexuales y reproductivos, con acceso a la tecnología y a los puestos de trabajo adecuados que les permitan ser altamente productivos y contribuir al desarrollo del país.
Según el INDH (2012) más de 800,000 jóvenes (mujeres y hombres) de 13 a 18 años están fuera del sistema educativo. La juventud indígena de 15 a 24 años cuenta con una escolaridad menor a sexto grado de primaria en comparación con el promedio nacional equivalente a primer año de ciclo básico. La mayoría de población que migra en condiciones irregulares y precarias es joven. Tres de cada cuatro jóvenes ocupados trabajan en el sector informal, lejos de un trabajo digno. Los riesgos de embarazo no deseado y de infecciones de transmisión sexual en la primera relación sexual afectan a ocho de cada diez mujeres, y a cuatro de cada diez hombres de 15 a 24 años. La probabilidad de que una mujer muera antes de los 30 años es 6% y para un hombre es de 12%. El 30% de las niñas adolescentes se unen o se casan antes de los 18 años. (UNFPA, 2012)
Es importante apoyar los proyectos de vida de las y los adolescentes y jóvenes, que les permitan aprovechar las oportunidades de educación, capacitación y empleos dignos basados en la seguridad social como muestra de corresponsabilidad entre las generaciones para garantizar el completo bienestar y desarrollo.
El pleno bienestar de las y los jóvenes, que alcanzan 4.4 millones, está determinado por la posibilidad de reconocerles como sujetas y sujetos sociales, capaces de transformar su realidad y contribuir al desarrollo. Este reconocimiento permite hacerles partícipes fundamentales en la prevención de la violencia en todas sus manifestaciones y evitar la criminalización de sus formas de expresión. Asimismo, preocupa las condiciones en la detención de menores y la carencia de mecanismos efectivos de protección y reinserción social.
Como Sistema de Naciones Unidas en Guatemala, reconocemos los esfuerzos realizados por las organizaciones juveniles y sus voluntarias y voluntarios a favor de la vigencia de sus derechos humanos, así como las acciones del Estado de Guatemala en la implementación de la Política Nacional de Juventud, así como la instalación del Gabinete Específico de la Juventud e instamos a generar las condiciones que permitan la aprobación de marcos legales y regulatorios que protejan la vida e integridad de las y los jóvenes, tales como la iniciativa de Ley Nacional de la Juventud y la ratificación de la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes.
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