Uso de sistema E-verify será obligatorio

El sistema E-Verify obligará a todos los empleadores a llevar un control de si sus trabajadores están autorizados a trabajar, es una faceta de la reforma migratoria que promete convertirse en una pesadilla burocrática para los ciudadanos estadounidenses, declaró Alejandra Gordillo, Secretaria Ejecutiva del Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemaal, CONAMIGUA.

E-Verify es un programa federal que utiliza bases de datos de varias oficinas de gobierno para determinar si un individuo puede trabajar en Estados Unidos de américa.

La reforma migratoria aprobada la semana pasada en el Congreso, y que aún debe pasar por la Cámara de Representantes, incluye un importante fortalecimiento de la valla en la frontera con México y la implementación de E-Verify a nivel nacional, para que nuevos extranjeros no puedan hallar empleo sin permiso.

Pero E-Verify tiene una tasa de error que afecta principalmente a las mujeres, puede ser usado como represalia contra los trabajadores y se presta a la discriminación racial, aseguran organismos de derechos humanos.

A pesar de ello, los activistas pro-inmigrantes están dispuestos a aceptarlo como parte de la reforma migratoria, aunque sea aguantando la respiración, si es la única manera de que los conservadores aprueben el proyecto que podría regularizar a 11 millones de indocumentados.
El problema es que estas bases de datos de las que depende el sistema tienen errores que impactan particularmente en los trabajadores autorizados que no son ciudadanos, así como a las mujeres y a los empleados con apellidos no tradicionales, según lo han indicado, organización de asistencia legal a migrantes con sede en Los Ángeles, california, EEUU.

Los errores más frecuentes ocurren cuando las mujeres cambian de nombre al casarse o divorciarse o cuando una persona tiene un apellido extranjero que invita a cometer faltas ortográficas.

Por ahora, E-Verify es usado en unos 20 estados por el 7 por ciento de los empleadores del país (unos 411,000), que llenan un formulario por cada nuevo postulante, lo remiten al Departamento de Seguridad Interna (DHS) y esperan el veredicto.

De los 20.2 millones de individuos que pasaron por E-Verify en el 2012, el 1.09 por ciento no estaba autorizado a trabajar en EEUU y el 0.26 por ciento resultó que sí lo estaba luego de que el sistema arrojó un resultado negativo erróneo, según cifras del Servicio de Inmigración y Ciudadanía, una rama del DHS.

Ese 0.26 por ciento de errores se traduce en 52,520 personas falsamente catalogadas como no aptas para trabajar.

Así es como un trabajador estadounidense debe enfrentar una gigantesca burocracia para corregir este resultado antes de poder conseguir cómo ganarse el pan.

Mientras, el aspirante corre el riesgo de perder una oportunidad de empleo.

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