Más de 25 privados de libertad recluidos en la Granja Modelo de Rehabilitación Cantel, en el departamento de Quetzaltenango; participan en el proyecto de reciclaje de desechos coordinado por la Dirección General del Sistema Penitenciarios.
La iniciativa tiene como finalidad ayudar al medio ambiente, beneficiar a toda la población interna evitando la proliferación de enfermedades generadas por los desechos y obtener algunos recursos para ejecutar otros proyectos ambientales.
El proyecto está bajo la supervisión de la subdirección de rehabilitación social y ejecutada por la población en privación de libertad. Se espera que de acuerdo a los resultados éste pueda ser replicado en todos los centros penitenciarios a cargo de la Dirección General del Sistema Penitenciario.
Previo a la implementación del proyecto, profesionales en el ramo efectuaron un estudio de impacto ambiental donde resalta que cada interno genera 3 libras de basura por día, lo que equivale a la semana 4 toneladas de basura.
Por ende, el reciclaje, el tratamiento y selección de la basura se vuelve importante en beneficio de todos los internos.
Hasta el momento, los privados de libertad han logrado seleccionar y vender 20 quintales de desecho entre plásticos, envases pet, vidrio y cartón. Asimismo, el material orgánico ha sido preparado para la creación de abono el cual será utilizado en las plantaciones que se siembran en la granja.
El proyecto está bajo la supervisión de la subdirección de rehabilitación social y ejecutada por la población en privación de libertad. Se espera que de acuerdo a los resultados éste pueda ser replicado en todos los centros penitenciarios a cargo de la Dirección General del Sistema Penitenciario.
Previo a la implementación del proyecto, profesionales en el ramo efectuaron un estudio de impacto ambiental donde resalta que cada interno genera 3 libras de basura por día, lo que equivale a la semana 4 toneladas de basura.
Por ende, el reciclaje, el tratamiento y selección de la basura se vuelve importante en beneficio de todos los internos.
Hasta el momento, los privados de libertad han logrado seleccionar y vender 20 quintales de desecho entre plásticos, envases pet, vidrio y cartón. Asimismo, el material orgánico ha sido preparado para la creación de abono el cual será utilizado en las plantaciones que se siembran en la granja.
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