El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) presentó la nueva versión del diagnóstico que publica periódicamente sobre la situación de las finanzas públicas del país, esta vez titulado “Guatemala: de la aprobación a la implementación de la reforma fiscal”. En este documento analiza los cierres fiscales de 2012, del primer trimestre de 2013 y ofrece proyecciones para el resto del año.
El documento explica que en 2012 la carga tributaria (10.9%) no alcanzó la meta de recaudación para ese año (11.1%), y que resultó igual a la de 2011. Agrega que al descontar el efecto de la amnistía fiscal, la carga tributaria de 2012 muestra crecimiento, pese a la desaceleración en las importaciones y al conflicto entre las autoridades de la SAT y el Ministerio de Finanzas.
Contrario a muchas percepciones, el Icefi indicó que en 2012, el ritmo de ejecución presupuestario fue similar al de los años anteriores, y que como porcentaje del PIB, el gasto ejecutado en 2012 (14.0%) fue menor al de 2011 (14.4%). Señaló que en 2012 la creación del Ministerio de Desarrollo Social fue un logro en materia de institucionalidad, pero señaló como anomalía una sobreestimación intencional en el presupuesto de bienes y servicios, y una subestimación en el caso de la inversión pública. El Icefi expresó preocupación en cuanto a que esta pueda ser una táctica para manipular políticamente las prioridades del gasto público vía transferencias presupuestarias entre estos rubros.
El Icefi hizo ver que la reforma tributaria está siendo exitosa en 2013, y que los impuestos que fueron reformados están creciendo a tasas elevadas (por ejemplo, a abril de 2013 el ISR de empresas creció 32%). En cuanto a las impugnaciones ante la Corte de Constitucionalidad, explicó que la información disponible no hace ver que las decisiones de la Corte hasta ahora frenen los efectos de la reforma, ya que de 70 artículos impugnados sólo se han suspendido provisionalmente seis, y ninguno de estos afecta las bases de recaudación de los impuestos.
No obstante, el Icefi estima que en 2013 la carga tributaria será 11.3%, por debajo del 11.8% presupuestado. Según el diagnóstico, esta brecha, respecto a los ingresos presupuestados, se explica por los factores siguientes: sobreestimación del impacto de la reforma tributaria en el presupuesto (el Instituto estima que el ISR crecerá al final del año 32%, pero el presupuesto consideró 42%); desaceleración de las importaciones (al igual que en 2012); imposibilidad de recaudar los ingresos extras por medidas administrativas en la SAT; y la no aplicación de la Ley Aduanera Nacional.
Si a la merma estimada de 0.5% del PIB en los ingresos tributarios, se agregan 0.8% del PIB por los préstamos que no aprueba el Congreso y 0.1% por sobreestimación de donaciones, el Icefi identifica en 2013 un “agujero fiscal” de 1.4% (Q 6,100 millones). Advierte que, de no aprobarse los préstamos, los recortes en el gasto social y la inversión pública pueden incrementar la ya aguda conflictividad social en el país, con altos costos sociales y económicos.
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