El Foro de ONG Internacionales en Guatemala –FONGI- integrado por organizaciones de la sociedad civil de Alemania, Bélgica, España, Estados Unidos, Holanda, Irlanda, Noruega, Suecia y Suiza, condena el asesinato del líder de la Comunidad Indígena Xinka de Santa María Xalapán, Exaltación Marcos Ucelo, el domingo 17 de marzo, así como el secuestro de tres líderes más, entre ellos Roberto González, Presidente del Parlamento y Mayordomo de la Comunidad Indígena Xinka.
Esta muerte violenta de un defensor de derechos de los pueblos indígenas, se suma a otras que han ocurrido en menos de un mes: el 28 de febrero, Tomás Quej, (líder de CONIC) asesinado en la comunidad Chirretz’aaj, Cobán, Alta Verapaz; el 5 de marzo, Ignacio López Ramos, (líder del Consejo Político Comundich) asesinado en Oratorio, Santa Rosa; 8 de marzo, Carlos Antonio Hernández (líder de la COPISCO) asesinado en Chiquimula; el 12 de marzo Gerónimo Sol Ajcot (líder de CONIC) asesinado en la aldea Chacayá, de Santiago Atitlán, Sololá.
Expresamos, asimismo, nuestra preocupación por la creciente tendencia a estigmatizar, desacreditar y criminalizar la labor de las defensoras y los defensores de los Derechos Humanos que prevalece en Guatemala. Los derechos humanos, universalmente reconocidos y aceptados, constituyen un asunto que compete a toda la comunidad mundial, en cualquier región del planeta y los Estados tienen el mandato de ejercer el rol de garantes de los mismos.
Las defensoras y los defensores de los Derechos Humanos contribuyen, en todo el mundo, a fortalecer el Estado de derecho y la democracia; por eso es responsabilidad de todos los gobiernos dignificarles y asegurar que cuenten con condiciones de seguridad para ejercer su labor, reconociendo el derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones de promover el respeto y el conocimiento de los derechos humanos y las libertades fundamentales en el plano nacional e internacional.
Al solidarizarnos con las familias y compañeros y compañeras de todos los líderes asesinados y secuestrados en las últimas semanas, hacemos un llamado a reconocer, valorizar y proteger la labor de las defensoras y los defensores de los Derechos Humanos, quienes hacen un aporte de gran valor para la sociedad guatemalteca y el fortalecimiento del Estado de Derecho.
La vida plena y digna debe ser nuestra prioridad
Guatemala, 21 de marzo de 2013
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