Detrás de una de las estructuras de la plaza del Grupo “E”, en el sitio arqueológico Uaxactún, se podrá observar cómo “nace el sol” el próximo 21 de marzo. La comunidad se prepara para recibir a unas siete mil personas, lo que representa una oportunidad de ingresos económicos para una de las concesiones comunitarias forestales que protegen la Reserva de la Biosfera Maya (RBM), gracias al modelo de conservación implementado por el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP).
Nuestros socios de la Asociación de Comunidades Forestales de Petén (ACOFOP), Asociación Balam y la Organización de Manejo y Conservación (OMYC), estarán brindando asistencia durante el próximo fin de semana a los turistas.
Durante el evento también participarán personeros del CONAP; del Instituto Guatemalteco de Turismo y de la Primera Brigada de Infantería del Ministerio de la Defensa Nacional.
Uaxactún quedó abandonada en el inicio del siglo X cuando fue cubierta por la vegetación, hasta su redescubrimiento a inicios del siglo XX entre 1930 y 1931; su nombre significa “Ocho Piedras” y fue dado por el arqueólogo estadounidense, Sylvanus Morley, por una inscripción encontrada en el lugar.
La comunidad tiene a su cargo un área de bosque concesionado de 83 mil 558 hectáreas, la más grande de la RBM. Fue otorgada en el año 2000 por el CONAP a 1 mil 500 comunitarios, con la condición de que protegieran la flora, fauna y su sitio arqueológico.
Uaxactún se incluye en la lista de Monumentos Mundiales del 2014, el listado de 67 sitios ubicados en 41 países que tienen un legado irremplazable en la historia de la humanidad, y que a la vez fomentan vínculos entre las sociedades.Su nombre en la antigüedad era SiaanKa'an, que quiere decir Nacida del Cielo, y fue habitada desde el Período Preclásico Medio cerca del 900 antes de Cristo.
Según el Alcalde Auxiliar del lugar, José Élfido Aldana, “el 21 de marzo a las 5:00 hora local, se realizará una ceremonia por nuestros abuelos, sacerdotes mayas y guías espirituales, todas las personas que asistan podrán presenciarla. Posteriormente se podrá ver en el observatorio astronómico Uaxactún cómo el Sol nace tras una de las estructuras de la plaza del grupo E”.
En opinión de los historiadores, tanto los solsticios como los equinoccios, los cuales se registraban cada tres meses, señalaban fechas propicias para engendrar hijos. Esa exactitud también permitió a los Mayas, conocer el tiempo y las estaciones del año para aplicarlo a la agricultura.
En los alrededores es posible observar monos, pizotes, jaguares, por mencionar algunas especies de fauna. La conservación y el uso sostenible de la biodiversidad permitirán que continuemos teniendo una Guatemala Megadiversa.
Comentarios