El manejo forestal la herramienta para conservarlos bosques de Guatemala
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Bosques -21 de marzo-, el Instituto Nacional de Bosques –INAB- ratifica su compromiso con los bosques de Guatemala fuera de áreas protegidas, como su mandato legal lo indica.
Esta fecha fue proclamada por la Asamblea General de las Nacionales Unidas buscando conmemorar y concientizar sobre la importancia fundamental que tienen los bosques para la vida y para el mantenimiento de todas las actividades humanas.
INAB nace por medio del Decreto Legislativo 101-96 “Ley Forestal”. Entre los principales objetivos institucionales está el manejo sostenible de los bosques. Esto no es más que, el uso responsable y adecuado de los bosques para obtener bienes, con el compromiso de recuperarlos. Además de incrementar la productividad de los bosques existentes, sometiéndolos a manejo racional y sostenido de acuerdo a su potencial biológico y económico; pero también el de propiciar el mejoramiento del nivel de vida de las comunidades al aumentar la provisión de bienes y servicios provenientes del bosque para satisfacer las necesidades de leña, vivienda, infraestructura rural y alimentos.
Según el Mapa de Dinámica de la Cobertura Forestal de la República de Guatemala 2010-2016, actualmente se cuenta con una superficie con bosque de 3, 574,244 hectáreas, distribuidas en distintos ecosistemas forestales, los cuales cuentan con áreas potenciales para manejo forestal sostenible, protección, conservación, restauración, entre otras.
El INAB ha fomentado y promovido la incorporación de tierras cubiertas con bosque al manejo forestal sostenible, sabiendo que, el bosque es un recurso natural renovable que satisface deseos y necesidades, por lo tanto, podemos aprovechar esta generosidad que nos brinda, pero de manera responsable.
El manejo sostenible del bosque permite la conservación de los recursos que se encuentran dentro del mismo, incluyendo los forestales maderables, los no maderables, la misma biodiversidad y los servicios ecosistémicos. Así mismo, mediante el manejo, se garantizan los principios sociales, económicos y ambientales, que son los pilares del manejo forestal sostenible, sin ponerlos en riesgo para las futuras generaciones.
Toda área que se incorpora al manejo forestal sostenible cuenta con un Plan de Manejo Forestal, que es un programa de acciones desarrolladas técnicamente, que conducen a la ordenación silvicultural de un bosque, con valor de mercado o no, asegurando la conservación y mejoramiento de los recursos forestales.
Una de las obligaciones adquiridas por el manejo forestal está, la repoblación forestal del área intervenida, es decir, existe un compromiso para la recuperación y mantenimiento de la cobertura forestal manejada para garantiza la permanencia del bosque.
Mediante el manejo forestal sostenible obtenemos beneficios: En lo económico: contribución al PIB nacional, valor económico de bienes y servicios del bosque.
En lo social: generación de empleo, el bosque como fuente energética (leña). En lo natural ambiental: captura y almacenamiento de carbono, protección de cuencas hidrográficas, conservación de bosques en áreas especiales.
Por hectárea de bosque bajo manejo se crean 346 jornales de trabajo, lo que definitivamente tiene un impacto en el desarrollo de las familias en el área rural.
El INAB fomenta formas de uso y manejo de los bosques naturales del país que permiten satisfacer la demanda de bienes y servicios ecosistémicos, bajo mecanismos socialmente aceptables y justos, económicamente rentables, ecológicamente viables y jurídicamente válidos sin menoscabo de su calidad y cantidad.
De esta manera, manejamos el bosque para obtener productos y servicios que este provee, sin reducir sus características de bosques, es decir su capacidad de ser hogar de diversas especias forestales, florales y animales, ni su productividad futura.
Todos utilizamos los bienes y servicios del bosque.
Se parte del cambio, reforesta para conservar los bosques para futuras generaciones.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Bosques -21 de marzo-, el Instituto Nacional de Bosques –INAB- ratifica su compromiso con los bosques de Guatemala fuera de áreas protegidas, como su mandato legal lo indica.
Esta fecha fue proclamada por la Asamblea General de las Nacionales Unidas buscando conmemorar y concientizar sobre la importancia fundamental que tienen los bosques para la vida y para el mantenimiento de todas las actividades humanas.
INAB nace por medio del Decreto Legislativo 101-96 “Ley Forestal”. Entre los principales objetivos institucionales está el manejo sostenible de los bosques. Esto no es más que, el uso responsable y adecuado de los bosques para obtener bienes, con el compromiso de recuperarlos. Además de incrementar la productividad de los bosques existentes, sometiéndolos a manejo racional y sostenido de acuerdo a su potencial biológico y económico; pero también el de propiciar el mejoramiento del nivel de vida de las comunidades al aumentar la provisión de bienes y servicios provenientes del bosque para satisfacer las necesidades de leña, vivienda, infraestructura rural y alimentos.
Según el Mapa de Dinámica de la Cobertura Forestal de la República de Guatemala 2010-2016, actualmente se cuenta con una superficie con bosque de 3, 574,244 hectáreas, distribuidas en distintos ecosistemas forestales, los cuales cuentan con áreas potenciales para manejo forestal sostenible, protección, conservación, restauración, entre otras.
El INAB ha fomentado y promovido la incorporación de tierras cubiertas con bosque al manejo forestal sostenible, sabiendo que, el bosque es un recurso natural renovable que satisface deseos y necesidades, por lo tanto, podemos aprovechar esta generosidad que nos brinda, pero de manera responsable.
El manejo sostenible del bosque permite la conservación de los recursos que se encuentran dentro del mismo, incluyendo los forestales maderables, los no maderables, la misma biodiversidad y los servicios ecosistémicos. Así mismo, mediante el manejo, se garantizan los principios sociales, económicos y ambientales, que son los pilares del manejo forestal sostenible, sin ponerlos en riesgo para las futuras generaciones.
Toda área que se incorpora al manejo forestal sostenible cuenta con un Plan de Manejo Forestal, que es un programa de acciones desarrolladas técnicamente, que conducen a la ordenación silvicultural de un bosque, con valor de mercado o no, asegurando la conservación y mejoramiento de los recursos forestales.
Una de las obligaciones adquiridas por el manejo forestal está, la repoblación forestal del área intervenida, es decir, existe un compromiso para la recuperación y mantenimiento de la cobertura forestal manejada para garantiza la permanencia del bosque.
Mediante el manejo forestal sostenible obtenemos beneficios: En lo económico: contribución al PIB nacional, valor económico de bienes y servicios del bosque.
En lo social: generación de empleo, el bosque como fuente energética (leña). En lo natural ambiental: captura y almacenamiento de carbono, protección de cuencas hidrográficas, conservación de bosques en áreas especiales.
Por hectárea de bosque bajo manejo se crean 346 jornales de trabajo, lo que definitivamente tiene un impacto en el desarrollo de las familias en el área rural.
El INAB fomenta formas de uso y manejo de los bosques naturales del país que permiten satisfacer la demanda de bienes y servicios ecosistémicos, bajo mecanismos socialmente aceptables y justos, económicamente rentables, ecológicamente viables y jurídicamente válidos sin menoscabo de su calidad y cantidad.
De esta manera, manejamos el bosque para obtener productos y servicios que este provee, sin reducir sus características de bosques, es decir su capacidad de ser hogar de diversas especias forestales, florales y animales, ni su productividad futura.
TOTAL: 427,104 FAMILIAS
Todos utilizamos los bienes y servicios del bosque.
Se parte del cambio, reforesta para conservar los bosques para futuras generaciones.
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