Nutrición foliar mitigaría el impacto del clima en cultivos guatemaltecos

En Guatemala, la aplicación de nutrientes por vía foliar es una práctica que se realiza. Consiste en aplicar fertilizantes disueltos en agua, directamente sobre las hojas.



El riesgo de bloqueos en el suelo y condiciones de estrés en el ambiente podrían limitar la capacidad de las raíces para capturar nutrientes que las plantas necesitan.




Guatemala octubre, de 2019.- Después de la selección de una buena semilla, la fertilización es una de las prácticas más importantes en la agricultura, porque la aplicación de un buen fertilizante asegura un mejor desarrollo inicial y provee a la planta los nutrientes necesarios; esto conduce a que la semilla pueda expresar todo su potencial productivo y genera una alta rentabilidad para el productor.


Pero la fertilización tradicional no es suficiente; especialmente cuando se viven los efectos del cambio climático, ésta puede ser complementada con la nutrición foliar.


El cambio climático es un reto para los agricultores guatemaltecos: sequía en algunas regiones del país y exceso de lluvia en otras, sin olvidar la posibilidad de plagas, situaciones que representan una amenaza para las cosechas y, por ende, para la producción y el abastecimiento de alimentos para la población guatemalteca. Por eso Yara, la compañía de nutrición de cultivos para el futuro, tiene como objetivo promover en el campo una campaña educativa e informativa, para dar a conocer el complemento de la fertilización edáfica: la nutrición foliar.


Los cultivos, las personas y los animales necesitan macro y micronutrientes para un óptimo desarrollo; en el caso de las plantas son 17, que en muchas ocasiones son escasos, debido a que los suelos presentan deficiencias de hasta un 85% en macro y micronutrientes, lo cual origina, en cultivos como arroz, café, papa o frutales, caídas sustanciales en rendimiento y calidad. Para Yara, una de las soluciones que contribuiría a mitigar estas deficiencias y su impacto en la productividad es la nutrición foliar.


“Un cultivo bien nutrido debe mantener un equilibrio entre todos los nutrientes, sin descuidar la aplicación de elementos esenciales como calcio, zinc, boro, cobre, manganeso y hierro que ayudan a mitigar los períodos de estrés de las plantas. La nutrición foliar es un complemento de la fertilización tradicional especialmente para cubrir elementos específicos como micro y macronutrientes en etapas críticas del cultivo, etapas con condiciones ambientales adversas o en casos de deficiencias puntuales”, expresa Hugo Hernández, Director Comercial Yara Guatemala.


Entre sus mayores beneficios, ésta práctica ayuda a mitigar el estrés de las plantas generado por situaciones externas, como el ataque de plagas, exceso de agua, sequía y otras situaciones, que afectan de manera directa las raíces, lo cual impide la correcta absorción de nutrientes desde el suelo.


Sin embargo, la nutrición foliar no debe limitarse únicamente a periodos de estrés. El suplemento de nutrientes por vía foliar es una estrategia que, a través del suministro de nutrientes específicos en etapas específicas, permite incrementos en productividad.


Los fertilizantes foliares YaraVita aportan beneficios al agricultor incrementando la producción de los cultivos, la calidad de la cosecha y su vida de anaquel, pero el porcentaje de incremento depende del nutriente que aporte el YaraVita y el cultivo, por ejemplo: YaraVita Magzibor (Zn, B, Mg) puede incrementar la cantidad de flores cuajadas en café entre 3% y10% del total por hectárea; YaraVita CaBtrac la cantidad de flores transformadas a frutos de papaya entre un 5 y 15%.


“El principal reto a futuro en el campo de la nutrición es cambiar la percepción que la mayoría de productores tiene acerca de la fertilización foliar, considerándola ineficiente o cosmética. Las aplicaciones foliares deben trabajarse como complemento de la fertilización al suelo, demostrando que son productos eficientes, en el momento preciso y en el sitio de crecimiento adecuado, para maximizar las cosechas y la calidad. La nutrición necesita ser más precisa, aportando los nutrientes que la planta necesita en cada fase, con estrategias vía suelo y foliar. Aplicar altas dosis de fertilizantes no asegura que la planta pueda aprovecharlos; se debe optar por tecnologías más eficientes”, concluye Hugo Hernández, Director Comercial Yara Guatemala.


Mitos y realidades de la nutrición foliar



Alimentar a las plantas por vía foliar es factible, sobre todo cuando se trata de corregir deficiencias de elementos esenciales; sin embargo, todavía existen muchas suposiciones erróneas entre los agricultores alrededor de su aplicación. A continuación, el equipo agronómico de Yara aclara los 5 mitos más comunes sobre la fertilización foliar:


La aplicación de fertilizantes complementarios vuelve las plantas susceptibles a los hongos y las plagas.


Realidad: un principio básico de nutrición de cultivos es que las plantas con una nutrición equilibrada están mejor preparadas para soportar los ataques de plagas y enfermedades. La nutrición foliar tiene el objetivo de prevenir o reducir el riesgo de que las plantas sean más propensas a diferentes tipo de estrés externo. Las plantas requieren diferentes cantidades de nutrientes, en diferentes etapas de crecimiento; estos elementos se pueden suplir con la fertilización foliar, la cual tiene incidencia en un resultado final de la cosecha mejorando rendimiento y calidad.


Mezclar fertilizantes foliares y agroquímicos hace que estos últimos pierdan eficacia. 



Realidad: si la mezcla de fungicidas (o cualquier otro agroquímico) y los fertilizantes foliares sigue las recomendaciones técnicas y se aplican adecuadamente, no deberían existir alteraciones. Los cultivos aprovechan siempre los recursos disponibles, y en este caso, los agroquímicos mantendrían su eficacia como agentes protectores de las enfermedades que pueden afectar las plantas.


La nutrición foliar solo debe aplicarse si el cultivo esté afectado por el estrés. 



Realidad: la nutrición foliar es un complemento necesario, que ayuda a mantener la estabilidad de los cultivos en todas sus etapas, independientemente de que haya o no condiciones adversas. Es cierto que permite realizar correcciones en la provisión de elementos que la planta necesita, pero deberían aplicarse siempre, para asegurar mejores resultados en la calidad y productividad de la cosecha.


La absorción de fertilizantes foliares es lenta; pueden secarse y disolverse antes que la planta los absorba. 



Realidad: una de las ventajas de la fertilización foliar es la rápida respuesta de la planta a la aplicación de nutrientes. Sin embargo, hay que tener en cuenta que existen factores externos que pueden alterar la efectividad de la aplicación del foliar, como lluvias o calores extremos en el momento de la aplicación.

El buen rendimiento y calidad de los cultivos se logra solo con la fertilización edáfica.


Realidad: la fertilización edáfica o por suelo es la principal ruta de aporte de la mayor cantidad de nutrientes, y a su vez, el sistema radicular de las plantas es responsable de la toma de dichos elementos. Sin embargo, en algunos casos los nutrientes no están disponibles para las plantas debido a condiciones físico-químicas de los suelos, alteraciones de las raíces, y otro tipo de situaciones desfavorables que dificultan la toma de nutrientes y es aquí donde cobra importancia la nutrición foliar, como alternativa para complementar esta fertilización.


Acerca de Yara



El conocimiento, productos y soluciones de Yara ayudan a los negocios de agricultores, distribuidores y clientes industriales, a crecer de manera rentable y responsable, mientras protegen los recursos naturales, los alimentos y el medio ambiente.


Nuestros fertilizantes, programas y tecnologías para la nutrición de cultivos, aumentan la producción, mejoran la calidad del producto y reducen el impacto medioambiental de las prácticas agrícolas. Nuestras soluciones industriales y ambientales mejoran la calidad del aire, reduciendo las emisiones de la industria y el transporte, y sirven como un ingrediente clave en la producción de un amplio rango de bienes. Fomentamos una cultura que promueve la seguridad de nuestros empleados, contratistas y comunidades.


Fundada en Noruega en 1905 para solucionar la hambruna en Europa, hoy Yara tiene presencia global, con cerca de 15,000 empleados y ventas a casi 160 países.


Yara está presente en Guatemala desde hace 49 años, compartiendo conocimiento y asesorando al agricultor en las mejores prácticas agronómicas y planes de nutrición, con el objetivo de aumentar tanto los rendimientos como la calidad de su cosecha. Gracias a la inauguración de la Planta Pacífico en el presente año en Escuintla, Yara cuenta con una capacidad de producción de 90,000 kilogramos por hora con una capacidad de producción de 1600 sacos por hora y se consolida como punta de lanza para cubrir la industria agrícola tanto local como hacia los países vecinos de El Salvador, Honduras y Belice.



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