Fortaleciendo las capacidades de Guatemala para gestionar el riesgo y hacer frente al impacto de eventos catastróficos
El Directorio Ejecutivo del Banco Mundial aprobó un Préstamo para Políticas de Desarrollo para aumentar la capacidad de Guatemala para movilizar recursos rápidamente luego de eventos naturales adversos o de emergencias de salud y para apoyar la modernización del marco legal e institucional del país para gestionar riesgos de desastres y climáticos.
El Segundo préstamo para políticas de desarrollo para la gestión del riesgo de desastres, de US$200 millones, cuenta con una opción de desembolso diferido ante catástrofes (CAT DDO, por sus siglas en inglés), que ofrece recursos financieros inmediatos para actividades de respuesta y recuperación luego de eventos de alto impacto como terremotos, erupciones volcánicas, inundaciones y huracanes, o emergencias de salud como brotes de enfermedades contagiosas. La CAT DDO se activaría y desembolsaría fondos tras una declaratoria oficial de Estado de calamidad pública, de acuerdo con la legislación nacional.
“El Gobierno de Guatemala ha trabajado para fortalecer las capacidades del país en la gestión del riesgo de desastres a nivel nacional. Con el apoyo del Banco Mundial, podemos seguir impulsando que Guatemala pueda adaptarse a los cambios ante las amenazas naturales y así reducir la vulnerabilidad a la que pueden estar expuestos los ciudadanos”, dijo Víctor Martínez, ministro de Finanzas Públicas de Guatemala.
Reformas iniciadas recientemente por las autoridades de Guatemala incluyen un proyecto de ley, presentado al Congreso en enero de 2019, para fortalecer el marco legal de gestión de riesgos de desastres y la adopción de una hoja de ruta para fortalecer las capacidades institucionales para la resiliencia y la reducción del riesgo volcánico, siguiendo las lecciones aprendidas tras la erupción del volcán de Fuego en 2018. Además, en 2018 se aprobó una Estrategia financiera ante el riesgo de desastres, para fortalecer la resiliencia fiscal del país y su capacidad de respuesta ante riesgos de desastres. Este Préstamo refleja el compromiso del gobierno para la diversificación de instrumentos financieros de riesgo de desastres.
Los resultados esperados de estas reformas de políticas incluyen: i) el establecimiento de un sistema nacional para la gestión de riesgos de desastres, con procedimientos e instrumentos para mejorar el conocimiento y la reducción de riesgos, la preparación y respuesta ante desastres y la recuperación resiliente; ii) 100 municipios con actividades para la reducción del riesgo de desastres incluidas en sus planes de desarrollo; iii) 220 instalaciones educativas construidas de acuerdo con criterios técnicos para una ubicación segura e infraestructura resistente a sismos; y iv) un Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) reestructurado y reforzado para proporcionar información mejorada sobre peligros, entre otros resultados.
“Guatemala está entre los países más afectados por eventos catastróficos, los cuales implican impactos financieros significativos y pueden afectar negativamente los esfuerzos para reducir la pobreza. Un marco moderno para la gestión de riesgos y una opción viable de fondos inmediatos en caso de emergencias permitirán al gobierno responder a necesidades urgentes, a la vez que le permitirá mantener la prestación de servicios públicos vitales, en particular para los más vulnerables”, dijo Homa-Zahra Fotouhi, representante del Banco Mundial en Guatemala.
El Segundo préstamo para políticas de desarrollo para la gestión del riesgo de desastres con CAT DDO se basa en la experiencia del primer préstamo para políticas de desarrollo para la gestión del riesgo de desastres, el cual desembolsó US$85 millones en respuesta a la erupción del volcán Pacaya y la tormenta tropical Ágatha en 2010.
El Segundo préstamo para políticas de desarrollo para la gestión del riesgo de desastres con CAT DDO, de US$200 millones, tiene un vencimiento final de 25 años, incluido un período de gracia de 10 años.
El Segundo préstamo para políticas de desarrollo para la gestión del riesgo de desastres, de US$200 millones, cuenta con una opción de desembolso diferido ante catástrofes (CAT DDO, por sus siglas en inglés), que ofrece recursos financieros inmediatos para actividades de respuesta y recuperación luego de eventos de alto impacto como terremotos, erupciones volcánicas, inundaciones y huracanes, o emergencias de salud como brotes de enfermedades contagiosas. La CAT DDO se activaría y desembolsaría fondos tras una declaratoria oficial de Estado de calamidad pública, de acuerdo con la legislación nacional.
“El Gobierno de Guatemala ha trabajado para fortalecer las capacidades del país en la gestión del riesgo de desastres a nivel nacional. Con el apoyo del Banco Mundial, podemos seguir impulsando que Guatemala pueda adaptarse a los cambios ante las amenazas naturales y así reducir la vulnerabilidad a la que pueden estar expuestos los ciudadanos”, dijo Víctor Martínez, ministro de Finanzas Públicas de Guatemala.
Reformas iniciadas recientemente por las autoridades de Guatemala incluyen un proyecto de ley, presentado al Congreso en enero de 2019, para fortalecer el marco legal de gestión de riesgos de desastres y la adopción de una hoja de ruta para fortalecer las capacidades institucionales para la resiliencia y la reducción del riesgo volcánico, siguiendo las lecciones aprendidas tras la erupción del volcán de Fuego en 2018. Además, en 2018 se aprobó una Estrategia financiera ante el riesgo de desastres, para fortalecer la resiliencia fiscal del país y su capacidad de respuesta ante riesgos de desastres. Este Préstamo refleja el compromiso del gobierno para la diversificación de instrumentos financieros de riesgo de desastres.
Los resultados esperados de estas reformas de políticas incluyen: i) el establecimiento de un sistema nacional para la gestión de riesgos de desastres, con procedimientos e instrumentos para mejorar el conocimiento y la reducción de riesgos, la preparación y respuesta ante desastres y la recuperación resiliente; ii) 100 municipios con actividades para la reducción del riesgo de desastres incluidas en sus planes de desarrollo; iii) 220 instalaciones educativas construidas de acuerdo con criterios técnicos para una ubicación segura e infraestructura resistente a sismos; y iv) un Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) reestructurado y reforzado para proporcionar información mejorada sobre peligros, entre otros resultados.
“Guatemala está entre los países más afectados por eventos catastróficos, los cuales implican impactos financieros significativos y pueden afectar negativamente los esfuerzos para reducir la pobreza. Un marco moderno para la gestión de riesgos y una opción viable de fondos inmediatos en caso de emergencias permitirán al gobierno responder a necesidades urgentes, a la vez que le permitirá mantener la prestación de servicios públicos vitales, en particular para los más vulnerables”, dijo Homa-Zahra Fotouhi, representante del Banco Mundial en Guatemala.
El Segundo préstamo para políticas de desarrollo para la gestión del riesgo de desastres con CAT DDO se basa en la experiencia del primer préstamo para políticas de desarrollo para la gestión del riesgo de desastres, el cual desembolsó US$85 millones en respuesta a la erupción del volcán Pacaya y la tormenta tropical Ágatha en 2010.
El Segundo préstamo para políticas de desarrollo para la gestión del riesgo de desastres con CAT DDO, de US$200 millones, tiene un vencimiento final de 25 años, incluido un período de gracia de 10 años.
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