Guatemala, 26 de marzo 2019 - Fundación G&T Continental presenta la nueva exposición “El aire de Ramón Banús” en Galería Guatemala (6ª avenida 9-08 zona 9, vestíbulo del Banco G&T Continental).
Se cumplen siete años del fallecimiento del maestro Ramón Banús (1938-2012) y a manera de honrar y mantener viva su memoria por el hermoso legado que ha dejado, se realiza esta exposición.
En enero de 1985, el escritor, dramaturgo y director de teatro Hugo Carrillo (1929-1994) escribió sobre la obra de Banús, y les compartimos este texto:
“El aire de Ramón Banús”
“¡Un soplo de aire! Si algo poseen las imágenes precisas de Ramón Banús, es un misterioso soplo de aire. Cada trazo que surge de su mano de dibujante mágico… por causas que la mente no logra explicarnos con razonamientos nítidos y lógicos crea un soplo de aire que nos llega fresco y diáfano hasta el fondo de las pupilas. No se trata simplemente del aire que ya está creado. Se trata de un aire especial y misterioso. Un soplo de aire con rocío de estrellas o de extraños geográficos que de alguna manera se desvía de la mente para dirigirse directamente al sentimiento, al corazón de aquellos que se enfrentan con su creatividad pictórica. Casi me atrevería a decir que calladamente es un aire que le habla a eso intangible al que todos los filósofos tratan de capturar con la razón y no con el sentimiento, que es el alma…
De alguna manera el alma también debe ser aire. Algo de un aire misterioso cargado de complicidad hay siempre atrás de la palabra no dicha, del gesto instintivamente contenido, del tímido deseo secreto de acercarnos a otro ser humano sin reservas sin prejuicios… sin condiciones…
Y de esa manera nos hace llegar Banús a su mano. Y nos acercamos a ella con actitud abierta y asombrada de niño que sorpresivamente descubre un nido entre las ramas de un árbol que ajeno a él, por el milagro del descubrimiento se acerca y penetra su corazón. Árbol donde intuye un mundo escondido que él no logra alcanzar con su propia mano. Niño que encuentra suavemente en Banús, la manera personal de iniciarse en el ministerio de lo eterno. Alquimia que lo convierte de instante vital en parte de lo eterno expresado en su mirada al árbol y su entrega al nido…
Ese niño que nada sabe pero que todo lo intuye en la sabiduría de su ignorancia, trasciende de su momento, su espacio y su tiempo para adentrarse en ese otro mundo que siendo no es y no siendo se manifiesta, abierto y sin fronteras, en el sutil y permanente transformarse de todo…
En el aire no hay cabida para los colores, pero en el de Banús abundan. Hay texturas de arcoíris nocturnos en sus transparentes imágenes del infinito.
Y además, no existe tiempo en su aire. Ni espacio. Todo lo que su mano recrea es eterno para el niño que todos llevamos adentro.
El niño es capaz de reinventarse el mundo sin anteojos estereotipados. El niño que los rechaza para ver el mundo como él necesita verlo y captarlo. Sin saber nada, sin preguntarse nada. Sin escrúpulos de adulto adulterado. Sencillamente para integrarse a él tal como él es. Asombrado. Inocente. Y sobre todo libre.
En eso radica la gracia particular de los dibujos de Ramón Banús. Esa es su magia. Su don. El soplo de aire que fluye de su mano. Esa maravillosa mano que nos hace volver al árbol y al nido de todo lo permanente.
A la esencia de nosotros mismos. Al eterno árbol y nido escondidos que todos y cada uno de nosotros llevamos silenciosamente adentro…”
En resumen
El aire de Ramón Banús
Inauguración: Martes 26 de marzo de 2019 / 18:30 h.
Abierta hasta el 5 de junio de 2019
Galería Guatemala de Fundación G&T Continental (6ª Av. 9-08 zona 9, vestíbulo del Banco G&T Continental).
Visitas: Lunes a viernes de 9:00 a 19:00 h.
Entrada gratuita
Se cumplen siete años del fallecimiento del maestro Ramón Banús (1938-2012) y a manera de honrar y mantener viva su memoria por el hermoso legado que ha dejado, se realiza esta exposición.
En enero de 1985, el escritor, dramaturgo y director de teatro Hugo Carrillo (1929-1994) escribió sobre la obra de Banús, y les compartimos este texto:
“El aire de Ramón Banús”
por Hugo Carrillo, enero de 1985
“¡Un soplo de aire! Si algo poseen las imágenes precisas de Ramón Banús, es un misterioso soplo de aire. Cada trazo que surge de su mano de dibujante mágico… por causas que la mente no logra explicarnos con razonamientos nítidos y lógicos crea un soplo de aire que nos llega fresco y diáfano hasta el fondo de las pupilas. No se trata simplemente del aire que ya está creado. Se trata de un aire especial y misterioso. Un soplo de aire con rocío de estrellas o de extraños geográficos que de alguna manera se desvía de la mente para dirigirse directamente al sentimiento, al corazón de aquellos que se enfrentan con su creatividad pictórica. Casi me atrevería a decir que calladamente es un aire que le habla a eso intangible al que todos los filósofos tratan de capturar con la razón y no con el sentimiento, que es el alma…De alguna manera el alma también debe ser aire. Algo de un aire misterioso cargado de complicidad hay siempre atrás de la palabra no dicha, del gesto instintivamente contenido, del tímido deseo secreto de acercarnos a otro ser humano sin reservas sin prejuicios… sin condiciones…
Y de esa manera nos hace llegar Banús a su mano. Y nos acercamos a ella con actitud abierta y asombrada de niño que sorpresivamente descubre un nido entre las ramas de un árbol que ajeno a él, por el milagro del descubrimiento se acerca y penetra su corazón. Árbol donde intuye un mundo escondido que él no logra alcanzar con su propia mano. Niño que encuentra suavemente en Banús, la manera personal de iniciarse en el ministerio de lo eterno. Alquimia que lo convierte de instante vital en parte de lo eterno expresado en su mirada al árbol y su entrega al nido…
Ese niño que nada sabe pero que todo lo intuye en la sabiduría de su ignorancia, trasciende de su momento, su espacio y su tiempo para adentrarse en ese otro mundo que siendo no es y no siendo se manifiesta, abierto y sin fronteras, en el sutil y permanente transformarse de todo…
En el aire no hay cabida para los colores, pero en el de Banús abundan. Hay texturas de arcoíris nocturnos en sus transparentes imágenes del infinito.
Y además, no existe tiempo en su aire. Ni espacio. Todo lo que su mano recrea es eterno para el niño que todos llevamos adentro.
El niño es capaz de reinventarse el mundo sin anteojos estereotipados. El niño que los rechaza para ver el mundo como él necesita verlo y captarlo. Sin saber nada, sin preguntarse nada. Sin escrúpulos de adulto adulterado. Sencillamente para integrarse a él tal como él es. Asombrado. Inocente. Y sobre todo libre.
En eso radica la gracia particular de los dibujos de Ramón Banús. Esa es su magia. Su don. El soplo de aire que fluye de su mano. Esa maravillosa mano que nos hace volver al árbol y al nido de todo lo permanente.
A la esencia de nosotros mismos. Al eterno árbol y nido escondidos que todos y cada uno de nosotros llevamos silenciosamente adentro…”
En resumen
El aire de Ramón Banús
Inauguración: Martes 26 de marzo de 2019 / 18:30 h.
Abierta hasta el 5 de junio de 2019
Galería Guatemala de Fundación G&T Continental (6ª Av. 9-08 zona 9, vestíbulo del Banco G&T Continental).
Visitas: Lunes a viernes de 9:00 a 19:00 h.
Entrada gratuita
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