Nos unimos al dolor de sus familias, de sus comunidades y de la sociedad guatemalteca en general.
La situación de defensores de derechos humanos y periodistas en el país es motivo de preocupación, como reiteró también la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en su reciente informe sobre Guatemala. En los últimos dos años, se ha registrado un aumento de asesinatos de defensores de derechos humanos. De acuerdo con UDEFEGUA, en 2015 fueron asesinados 12 defensores. En 2016, la Unidad Fiscal de Delitos contra Periodistas ha registrado 15 casos de agresiones.
Todo acto de violencia que queda impune es una invitación abierta a nuevos actos de violencia, y debilita la democracia y el Estado de Derecho. Confiamos en que las investigaciones que realiza el Ministerio Público puedan esclarecer prontamente estos hechos.
Reafirmamos la absoluta necesidad de desarrollar una política pública integral de protección a defensoras y defensores de derechos humanos, incluyendo periodistas, a fin de que puedan realizar su labor en un entorno donde su seguridad e integridad estén garantizadas.
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