Guatemala, enero 21 de 2015. El Tribunal Primero de Mayor Riesgo A condenó a 90 años de prisión a Byron Humberto Vargas Sosa, al hallarlo culpable del asesinato de las menores María Alejandra Girón Trigueros, Nancy Carolina Hichos Pérez y Silvia María Morales Rodas, hechos ocurridos el 20 de abril de 2008.
Los jueces Pablo Xitumul, Gerbi Sical y Laura Paredes encontraron suficiente prueba científica, documental, analítica y testimonial para condenar a Vargas Sosa. Este es el segundo debate contra el acusado, ya que en el primero (2011) su defensa logró que una sala de Apelaciones anulara el fallo y ordenara repetirlo.
A pesar de las diferentes acciones desarrolladas por el procesado y la defensa tendientes a obstruir la investigación, el Ministerio Público -como lo señaló el Tribunal en su sentencia- logró demostrar de manera suficiente los elementos objetivos y subjetivos que comprometieron la culpabilidad plena de Vargas Sosa.
En casación, dos de sus guardaespaldas, Esteban Bolvito Pérez y Mario Cojoc Quej (prófugo) fueron condenados a 75 años de cárcel en 2012.
Antecedentes
El día 19 del abril de 2008, Byron Vargas Sosa invitó a las menores María Alejandra Girón Trigueros, Nancy Carolina Hichos Pérez y Silvia María Morales Rodas a la discoteca Blue Moon ubicada en la ciudad de Chiquimula, lugar al que las menores acudieron junto con la mamá de Silvia María. En ese lugar las menores compartieron con Vargas Sosa y algunos de sus guardaespaldas.
En las primeras horas de la madrugada del día siguiente -cuando las menores regresaban a sus casas- uno de los escoltas de Vargas las llamó para que se encontraran en la entrada de Zacapa, sitio en donde las esperaba Vargas. Aproximadamente a las 5 a.m. de ese mismo día, las menores fueron encontradas muertas en el camino de terracería que conduce a Estanzuela, Zacapa.
Los jueces Pablo Xitumul, Gerbi Sical y Laura Paredes encontraron suficiente prueba científica, documental, analítica y testimonial para condenar a Vargas Sosa. Este es el segundo debate contra el acusado, ya que en el primero (2011) su defensa logró que una sala de Apelaciones anulara el fallo y ordenara repetirlo.
A pesar de las diferentes acciones desarrolladas por el procesado y la defensa tendientes a obstruir la investigación, el Ministerio Público -como lo señaló el Tribunal en su sentencia- logró demostrar de manera suficiente los elementos objetivos y subjetivos que comprometieron la culpabilidad plena de Vargas Sosa.
En casación, dos de sus guardaespaldas, Esteban Bolvito Pérez y Mario Cojoc Quej (prófugo) fueron condenados a 75 años de cárcel en 2012.
Antecedentes
El día 19 del abril de 2008, Byron Vargas Sosa invitó a las menores María Alejandra Girón Trigueros, Nancy Carolina Hichos Pérez y Silvia María Morales Rodas a la discoteca Blue Moon ubicada en la ciudad de Chiquimula, lugar al que las menores acudieron junto con la mamá de Silvia María. En ese lugar las menores compartieron con Vargas Sosa y algunos de sus guardaespaldas.
En las primeras horas de la madrugada del día siguiente -cuando las menores regresaban a sus casas- uno de los escoltas de Vargas las llamó para que se encontraran en la entrada de Zacapa, sitio en donde las esperaba Vargas. Aproximadamente a las 5 a.m. de ese mismo día, las menores fueron encontradas muertas en el camino de terracería que conduce a Estanzuela, Zacapa.
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