Se recupera el león KAZUMA en santuario estadounidense

En el 2011, personal del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), con el apoyo de la División de Protección a la Naturaleza de la Policía Nacional Civil (DIPRONA – PNC) y del Zoológico Nacional La Aurora, lograron el histórico caso del decomiso de un león del circo Jordan Bros, que se encontraba en pésimas condiciones de salud y que hoy se recupera en un santuario estadounidense de felinos.






Kazuma es un macho adulto que por ese entonces tendría unos 8 años de edad. Estaba desnutrido,
lastimado y con problemas de cadera que le impedían permanecer en pie mucho tiempo; por si fuera
poco, su hábitat se reducía a una jaula hechiza que apenas le permitía girar.

El “recinto” no contaba con las condiciones mínimas ni siquiera de seguridad, pues cualquiera podría
introducir un brazo en el mismo. El CONAP persiguió al circo durante al menos tres años, abogados y veterinarios pusieron todo su esfuerzo hasta que finalmente se logró.

Con voluntad de un juez local en Jocotenango, Sacatepéquez, y el indudable apoyo de la DIPRONA y el Zoológico La Aurora, se logró su recuperación tras unas 12 horas de negociación con el circo, quienes alegaban que la orden de decomiso no permitía allanar la propiedad privada que en ese momento rentaban para extender su carpa y presentar sus “shows”.

“Fue incómodo, nos maldecían, nos escupían”, cuenta Anna Gabriela Ioli, quien por ese entonces laboraba en la Dirección de Vida Silvestre del CONAP.

Tras recuperar al felino, lo que ese día se logró también gracias a la presión mediática ejercida, la
organización Paz Animal organizó actividades para recaudar fondos y enviar a Kazuma a Tigers For
Tomorrow, un santuario para este tipo de especies, que en la actualidad alberga a más de 160 animales, incluyendo tigres, pumas, leones africanos, osos, lobos y leopardos negros.

Ahora, tres años después, Kazuma se encuentra totalmente recuperado y las fotos evidencian su mejoría.

El CONAP trabaja realizando labores de fiscalización en circos para establecer el origen de las especies, así como los recintos donde permanecen, lo que a veces se dificulta por la movilidad de este tipo de negocios.

Todos los circos deben tener además un veterinario registrado ante el propio CONAP, así como guías de transporte para trasladarse al interior del país, cuando se trata de especies que se encuentran en el listado de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas Fauna y Flora Silvestre (CITES).

El CONAP actualmente está discutiendo el manual que permitirá ordenar las colecciones privadas de
animales en cautiverio, el cual se ha consensuado tras una convocatoria abierta con los diversos sectores del país interesados en la temática.

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